domingo, 22 de marzo de 2020

Otro año sin verano 1

          Este 2020 será otro “año sin verano”, pero no por la erupción de un volcán en Indonesia, sino porque habrá que trabajar todo lo que no se va a poder en estos tres o cuatros meses.

          Este verano es mejor no enfermar ni accidentarse, porque el personal médico estará indispuesto por agotamiento, recuperándose o despedido. Será mucho peor de lo que ha sido tener que pasar por un hospital en los últimos veranos.


“La Casa Grande”
 
 


          Dentro de las casas habrá más agresiones y divorcios, pero también tendremos un nuevo babyboom, que sumado a la crisis económica y a que ahora la seguridad social de Aragón no hace vasectomías, será excesivo. Me veo venir que los poderes lo tomarán como pretexto para forzar a que las mujeres vuelvan al hogar y pierdan su independencia económica (como ocurrió en EEUU después de la IIGM).

Torreón y cárcel del Palacio de La Aljafería. Junio de 2019
 
 
 
          Cuando estemos descendiendo la curva (sigmoidea o gausiana, o lo que sea) de contagio, pero aún no hayamos llegado a la fase final, pasará como en las pelis de catástrofes: habrá gente que perderá los nervios (por estrés, por impulsividad, por rebeldía, etc.), se saltará las normas y se perjudicará a sí mismo y a los demás.

Para curvas, las del cubrimiento del Teatro Romano. Febrero de 2018.
 
 


          El día que todo esto acabe, lo mejor será quedarse en casa una semana más (si es posible), porque habrá una marabunta de gente por todas partes y todo volverá a estar sucio y destrozado: calles, establecimientos y zonas verdes (desde los parques a la naturaleza más silvestre).

Ranita vandalizada en el Puente de la Almozara. Abril de 2018.

 
 


          Entonces los ladrones sí harán su agosto, porque la gente estará fuera de casa y porque habrán tenido meses para estudiar los hogares de todas las personas que se graban haciendo actividades varias (cocinando, haciendo deporte, etc.) o múltiples chorradas para ser virales.

          Además, sigo sin entender que, pese a que la policía lleva años alertando sobre ello, los padres sigan grabando a sus criaturas y publicando sus imágenes abiertamente en la red.


Progenitores con problemas de conexión neuronal que enseñan a sus niños cómo traspasar el precinto de seguridad y saltarse las normas mientras una crecida extraordinaria del Ebro inunda la zona de juegos de la Arboleda de Macanaz.
Rara vez fotografío gente (y menos menores), pero estaban en medio de mi objetivo y lo estaban pidiendo a gritos. Enero de 2018.

Sí, los adultos tienen los pies en el agua

Al fondo, El Pilar y el Ebro absolutamente desbordado
 
 

          La mayoría de la gente volverá a tener las mismas costumbres, aunque ahora digamos que vamos a contaminar y a consumir menos, a hacer más deporte, a ser más solidarios, etc.

          Los casos de ansiedad, estrés y depresión se dispararán. Otros desarrollarán problemas mentales: germifobia o misofobia, TOC por lavarse tanto las manos y mantener una higiene importante en casa, etc.  Los dermatólogos lo notarán por el aumento de eczemas y otras afecciones (durante la infancia de Falla, hubo una epidemia de cólera que le llevó a estar el resto de su vida lavándose las manos y desinfectando los pianos compulsivamente, hasta el extremo de tener la piel destrozada).
 

          También se beneficiarán los endrocrinos y los nutricionistas (por aquellos que han sucumbido a la gula), y todos los médicos en general, porque los pacientes que tienen patologías crónicas no graves (de esas que te traen por la calle de la amargura, pero nadie lo entiende) estarán desesperados porque no han sido atendidos en todos estos meses y habrán empeorado.

Árbol destrozado en el Parque de Pignatelli por el tormentón de julio de 2018
 


          Los grandes poderes (políticos-empresarios) utilizarán la crisis para recortar salarios, derechos, bienestar, etc. Los trabajadores no tendrán excusa para levantar la cabeza. Tanta avaricia de adinerados puede acabar en revoluciones crueles. Mientras tanto, muchos avispados sin escrúpulos aprovecharán este contagio para enriquecerse o adquirir poder.

Banco de España. Enero de 2018.



          ¡Es casi todo tan previsible! Estudiar historia, leer, ver la tele y recordar las experiencias propias y ajenas ayudan a prever el comportamiento humano. Seguro que sociólogos y psicólogos ya saben lo que nos espera. Creo que no quiero saberlo.



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