Visto el
primer fin de semana pilarista en la calle Jerónimo Zurita.
Resulta
bastante patético que siendo España uno de los países europeos
donde menos y peor inglés se habla, aceptemos de buen grado que el
mundo de la moda, el turismo, la gastronomía, etc. nos imponga dicha
lengua para acciones y cosas cotidianas que tienen su equivalente en
español. Incluso lo utilizamos de un modo que los anglosajones no
entienden.
Es
que parece que nos hace más modernos, pero en realidad nos vuelve
más gilipijis. Nada nuevo bajo el Sol, que se lo digan a la nobleza
rusa decimonónica y su gusto por intercalar palabras en francés.
Ya
puestos, ¿por qué la tienda no se llama “The Goose”?
Creo
que era Ortega y Gasset quien leía a alguien del servicio de su casa
lo que él estaba escribiendo. Si esa persona no lo entendía, el
escritor consideraba que tenía que volver a redactarlo. Pues lo
mismo habría que aplicar a esta moda pero con nuestros
padres/abuelos, que luego nos toca tener que traducirles hasta la
propaganda del supermercado. No es broma.
· · ·
No hay comentarios:
Publicar un comentario