miércoles, 30 de noviembre de 2016

Escalera y zaguán barrocos



          C/ Cuatro de agosto. Imágenes de febrero y de diciembre de 1016 realizadas desde el exterior del portal porque se trata de un inmueble particular.

Placa en la c/ Mártires, esquina con Cuatro de agosto.











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          Ya en julio de 2014 intenté fotografiarlo, pero la excesiva iluminación del negocio de enfrente no me lo puso fácil.







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sábado, 26 de noviembre de 2016

Minucioso rincón



Calle San Cristóbal. Enero de 2016.

Con la Iglesia de la Magdalena al fondo.

Detrás, la torre de la Magdalena.


Detalle.


Le veo mucho encanto, y más si estuviera en mejor estado y no fuera un criadero de ratas aladas.

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Puerta con la Torrenueva



En la calle Torrenueva, n.º 17. Enero de 2016.


Montaje sin y con flash.


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viernes, 25 de noviembre de 2016

Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza

          Ubicado en la antigua Facultad de Medicina (Paraninfo), en la plaza Basilio Paraíso, 4. Contiene las colecciones de Paleontología y la “Longinos Navás”. Flânerie de marzo de 2016.

Para acceder al museo, hay que bajar a la planta inferior.



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-Colección de Paleontología:


Aquí nuestros yayos.



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Las uñas de esta réplica son casi tan largas como mi pie.
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Este loro encantó a la niña del fondo.
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-Colección Longinos Navás:




Elefante o cíclope.
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Sala con una enorme vitrina central que contiene animales conservados mediante taxidermia.


La iluminación y los cristales de toda esta colección dificultan bastante fotografiar.








 

Décadas después (incluso más de un siglo) y los bichicos siguen ahí, muy bien conservados.




Las cajas de galletas holandesas De Beukelaer (nuestro españolizado Beckelar) y las de medicamentos eran ideales para realizar la colección del científico jesuita.

Detalle de la cajita de ungüento expectorante que contuvo codeína y bálsamo de tolú (resina de árbol).



En vano he intentado fotografiar bien las cartelas identificativas.

Se necesita mucho arte para atravesar los insectos más pequeños.

No son lanzas de caballeros para justar, sino colmillos de narval.



Adivino de dónde tomó Rodríguez de la Fuente su idea. Es sabido que como el águila preparada para el documental no podía con el peso de la cabra viva atada, le pusieron otra muerta rellena de papel para que el resultado fuera el que todos conocemos.




Esta colección me parece fascinante, pero no destinaría unas vitrinas tan bonitas para esto.





          Esta recopilación, hecha por el profesor que le da nombre y por otros misioneros jesuitas, debería ser visitada por todos los niños y jóvenes. Puesta en su contexto enseña más sobre ciencia, historia y pensamiento humano que muchos museos actuales basados en los audiovisuales ruidosos y superficiales.

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