San Fernando, como rey que fue
(Fernando III), es representado vestido de armiño. En la mano izquierda sostiene
una bola del mundo, que alude a su vida como gobernador y reconquistador, y en
la derecha originariamente (como se observa en fotos antiguas) llevaba una
espada levantada.
Sí, muy belicoso, pero me habéis esculpido de lo más amanerado |
Al parecer, la presencia en
el altar mayor de este santo y de santa Bárbara, que nada tienen que ver con
los teatinos, se debe a que los reyes Fernando VI y Bárbara
de Braganza pagaron el “mobiliario litúrgico”.
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Cualquer día acabamos viéndolo así:
¡Cuánto trabajo tengo aquí! ¡Ay, Señor, llévame pronto! |
Fotos de este mes.
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