sábado, 1 de febrero de 2020

Tablas y más tablas. Molino, vestigios y Mirador


Puente, Mirador y Molino de Tablas en el paseo de la Ribera, 20.


Cimiento de la margen izquierda

Octubre de 2016
 
Los restos arqueológicos están debajo del monumento


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Noviembre de 2017






Hay más restos al descubierto en este lado del río



Desde el lado izquierdo del monumento (mirando hacia el Ebro)


Desde el lado derecho












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Diciembre de 2019

Lado derecho de los cimientos, vistos desde el monumento. Al fondo, el paseo de la Ribera



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Mirador del Puente de Tablas

          Escultura arquitectónica obra del alemán Claus Bury, realizada en el contexto de la Expo de 2008. Está construida con acero y madera para evocar el recuerdo del Puente de Tablas. Pesa 22 toneladas y mide 28 m de longitud, 9,5 de altura y 4 de anchura.

          El Mirador está situado sobre los restos arqueológicos de la margen izquierda del antiguo Puente y busca la integración de arte y paisaje.




Enero de 2017




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Noviembre de 2017

Desde el Puente de Hierro. Entre el Puente de Piedra y el Mirador, el edificio gris depresivo, de estética muy integrada en el entorno natural (modo irónico)



Desde este lado se ve bien, pero no desde el extremo del Puente de Piedra
Cormoranes en el agua, como es habitual

Con la torre de la Seo y el Pilar

A la izquierda, el Mirador (oculto entre los árboles) y a la derecha, el edificio del Molino




Al fondo, el Puente de Hierro. Curiosa mezcla de curvas, buscada por el autor del Mirador.



Debajo del Mirador y entre los restos del Puente de Tablas de ambas márgenes


No estoy a favor de la tala de árboles, pero en este lado derecho me sobra la última fila de chopos. Si el monumento fuera un poco más largo, las vistas de las catedrales y el Puente de Piedra serían más diáfanas todo el año, no sólo cuando caen las hojas.


La construcción produce una bonita perspectiva, aunque el lugar sea urinario ocasional para gente con problemas prostáticos (mis ojos dan fe de ello) y sin ellos


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Abril de 2018

El Ebro cubriendo la parte inferior del Mirador

Molino y Mirador

¡Cómo nos gusta traspasar las cintas de protección cuando hay crecida!

De nuevo la Seo, el Pilar y el Puente de Piedra, pero con los ojos más pequeños que en las fotos de arriba



 
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Junio de 2019


Al fondo, el otro cimiento del Puente de Tablas



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Julio de 2019

Con entorno frondoso y pocas pintadas visibles


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Diciembre de 2019

Sin entorno frondoso y muchas pintadas

La crecida va bajando. En picos de crecidas, el río ha llegado al banco.

A ambos lados del Mirador se ven los restos del puente


La cinta de protección civil está rota

Este lugar es como un canto de sirena y por ello es difícil encontrarlo vacío mucho tiempo



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Enero de 2020

Ahí siguen las cintas de protección

Perspectiva sin sol y sin hojas


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Detalle del panel del interior del Mirador en noviembre de 2017


Lo mismo en diciembre de 2019




Panel explicativo en el exterior del Mirador. Diciembre de 2019


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Febrero de 2020







 


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Vistas desde el Mirador del Puente de Tablas

Febrero de 2014



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Noviembre de 2017

El Palacio Arzobispal, la Seo y el Pilar

Hay que hacer un poco de contorsionismo y sacar el cuerpo fuera del Mirador para poder tener una imagen de los monumentos históricos libre de obstáculos.
Esta construcción también sufre la tontá de los candados desestabilizadores.

La Seo y, en el río, la mejana con cormoranes y gaviotas

Detalle de la mejana



Contraluz con el Puente de Hierro


Debajo de la pintada (FS) están los restos del cimiento de la margen derecha

Los álamos ocultan el Pilar y el Molino



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Enero de 2019

Las gaviotas sobrevuelan el Ebro




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Diciembre de 2019

En invierno los chopos no impiden la vista si se alarga el brazo con la cámara

Vista normal desde el Mirador (sin contorsionismos ni estiramientos)

En la base de la torre de La Seo asoma el imponente cedro del patio del arzobispado


Detalle de las numerosas pegatinas extranjeras que afean el monumento, algunas muy actuales. Por cierto, al lumbreras de ese estado alemán que aprobó la tontería publicitaria de ir dejando pegatinas a lo largo del mundo para que la gente les haga fotos y las cuelgue en las redes (como si fueran el gnomo de Amélie) habría que multarlo por vandalizar el patrimonio. Foto de enero de 2020 (las siguientes vuelven a ser de diciembre de 2019).


Abajo, un cormorán seca sus alas al sol


Dentro de unas décadas, si nadie lo impide, todas las casas de enfrente serán horribles edificios tipo “código de barras”, blanquinegros y de veinte plantas o más; y de la flora que sirve de hábitat a la fauna estable y migratoria, en las orillas del Ebro, na-de-ná porque habrán convertido las riberas en un yermo de adoquines o de cemento para que la gente tome el sol o pasee sin obstáculos.
Debajo de la pintada, los restos del cimiento de la margen derecha

El Pilar y el Molino tras los álamos

Las crecidas inundan la base de los árboles y a veces hasta el banco de la derecha

El Molino


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Enero de 2020








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