Por fin tengo la constatación
física emblemática del traspaso del trono de nuestro reino (bueno, del nuestro
históricamente no).
Primero descubrí en mi
monedero, el año pasado, la pieza conmemorativa de dos euros con las efigies
del exrrey y del expríncipe. Cosas que pasan con las abdicaciones modernas,
supongo.
Qué difícil es fotografiar monedas, con tanto reflejo |
Esta semana, por fin, me ha
llegado la monedad del actual rey, nuestro Felipe V; y sí escribo V y no VI,
porque por estas tierras nunca tuvimos como monarca al marido guapetón de la
pobre Juana. Felipe II de Castilla fue el primero de Aragón.
Extrañamente este verano, a
diferencia de los anteriores, no me ha llegado ningún euro de algún país
exótico; pero, tiempo al tiempo, que el estío todavía no ha terminado.
Luxemburgo, Eslovaquia, Estonia y Chipre. Monedas de otros veranos |
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