“Flânerie”. Imágenes de objetos, situaciones, flora y fauna tomadas en la ciudad durante algunos paseos ociosos.
lunes, 11 de marzo de 2019
Iglesia de La Mantería
Iglesia del antiguo convento agustino de Santo Tomás de Villanueva, conocida popularmente como Iglesia de la Mantería porque en esta zona de la ciudad se ubicaba el gremio de los manteros (fabricantes de mantas, no los de la venta ilegal de falsificaciones proporcionadas por mafias y otros grupos criminales, según los expertos).
Fue ordenada construir por el arzobispo de Zaragoza en la segunda mitad del siglo XVII y desde finales del siglo XIX pertenece a las escuelas de las madres escolapias. Está ubicada en la plaza de San Roque.
Cúpula central.
El interior estaba cubierto por pinturas realizadas por Claudio Coello y su ayudante Sebastián Muñoz (1683-1685), y el conjunto se considera una de las grandes obras del pintor madrileño. Son un gran trampantojo que simula relieves, cortinajes, balaustradas, putii, esculturas de santos, guirnaldas, medallones, etc.
En la actualidad, sólo se conserva la mitad superior. La inferior está tapada o destruida. Hace casi veinte años, cuando se estaba realizando un trabajo de mantenimiento (más que restauración), se cayó una de las cúpulas laterales.
Detalle del altar mayor.
Realicé la visita a la iglesia con motivo del concierto ofrecido por Los Músicos de Su Alteza dentro de las celebraciones del 800 aniversario de la fundación de la Casa de Ganaderos. Fue presentado por Juan Carlos Lozano, quien nos habló de la historia de la iglesia y del mal estado de la llamada "Capilla Sixtina" de Zaragoza. Las primeras imágenes son de septiembre 2018; las últimas del exterior, de enero de 2019.
Haciendo fila para asistir al concierto.
En la fachada, san Agustín y santo Tomás. El que se asoma curioso a ver la fila es éste último.
Las fotografías están hechas con la cutrecámara de los vagabundeos, que suelo llevar siempre encima, pero que es terrible para los interiores. La iluminación artificial hace que las imágenes salgan amarillas, por lo que he tenido que bajar este color.
Al
fondo, el altar mayor.
En la nave central hay cuatro cúpulas
distribuidas en línea recta: la primera está sobre el altar (1ª) y la
segunda es la central (2ª), bajo la cual está mi asiento.
Afinando
el clave. No entiendo que los asistentes hablen siempre mientras afinan
los instrumentos. Me parece una falta de respeto: necesitan silencio.
El pego de san Goque no tiene gabo, porque Gamón Gamírez se lo ha cortado.
En la última restauración (o mantenimiento) se rellenaron las grietas de las cúpulas.
Cúpula
central dedicada a la Glorificación de la Trinidad. La parte de abajo
de la imagen (con el trampantojo del cortinaje rojo), es la más cercana
al altar.
Estas fotos están hechas desde mi banco, situado bajo la cúpula central.
El extremo del cortinaje rojo es el lado del altar.
Linterna de la cúpula central.
En el centro, el cortinaje pintado.
Detalle. En el extremo opuesto de esta misma cúpula central hay otro cortinaje similar.
A mi izquierda, en la capilla lateral, la cúpula que se cayó sobre los restauradores y se hizo añicos.
Detalle.
En
las cuatro pechinas o apoyos de la cúpula destacan las representaciones
de santos agustinos: Simpliciano (el de esta imagen, situada a mi
izquierda, junto al altar), Alipio, Fulgencio de Ruspe y Patricio.
Intensifico el contraste y los colores para intentar ver mejor la obra.
Pechina situada a mi derecha, junto al altar. San Alipio.
San Alipio.
Manipulación de la imagen anterior (acentúo contraste y color).
Pechina situada detrás de mí, a mi derecha, con la representación de san Patricio.
Pechina ubicada detrás de mí, a mi izquierda, con la imagen de san Fulgencio de Ruspe. En la derecha, la cúpula que se cayó.
San Fulgencio.
Imagen manipulada.
Lado derecho del transepto (desde mi asiento frente al altar mayor), bajo san Alipio.
La hornacina de la Virgen del Pilar iluminada.
En la pared quedan restos de policromía.
Arriba, la cúpula central (2ª); abajo, la cúpula situada detrás de mí (3ª), en el lado opuesto al altar.
Mismas cúpulas desde otro punto.
Cúpulas 3ª (arriba) y 4ª (abajo).
Abajo, la puerta de acceso de la iglesia.
El ventanal del coro me deslumbra.
Detalle.
Cúpulas 3ª (arriba) y 4ª. Abajo, la barandilla del coro.
Cúpula 4ª.
Cúpulas 3ª y 4ª.
Cúpula 3ª vista desde debajo del coro.
Fotos
hechas desde la calle Agustín Palomeque en enero de 2019. No es la hora
adecuada de la tarde para ver este ángulo de la iglesia iluminado por
el sol.
Al fondo, a la izquierda, la torre de la última sede del desaparecido Banco de Aragón.
Detalle de la cúpula central y su linterna.
Actualización:
He
encontrado en mi archivo estas imágenes tomadas con cámara
analógica y escaneadas (con poca resolución).
Marzo
de 2006.
Marzo
de 2006.
Abril
de 2006.
Las fotos de esta entrada son penosas, pero se trata, al menos, de que la gente conozca o no se olvide de esta magnífica obra de arte, ya que las autoridades la tienen dejada y menospreciada con la excusa de que la rehabilitación es cara. Sin embargo el dinero se va en estudios innecesarios (ya hechos anteriormente por expertos), cambios de nombres, edificios inútiles y mal aprovechados, fomento de una lengua que nunca ha existido como tal, asesores cuestionables y excesivos, obras sin justificación, viajes absurdos sustituibles por videoconferencias, etc. Es deseable más inversión en patrimonio, que sí da dinero porque atrae turismo, da prestigio, recibe subvenciones y beneficia a medio y a largo plazo.
La iglesia y sus pinturas necesitan una restauración ya, antes de que las humedades y las grietas acaben con todo. Entonces, dará igual que sea BIC y una joya protegida del Barroco, porque no quedará nada.
Vídeos del interior
La información de esta entrada procede de la charla previa al concierto y de otras páginas como patrimonio.
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