miércoles, 1 de julio de 2020

A vista palomica VII



           Visita guiada a la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena tras su última rehabilitación. Junio de 2019.

Subiendo por torre. Fotos sin flash, como se aprecia en la poca calidad
 

          Esta visita no me dejó un buen sabor de boca. Fui con el grupo de Agraluz, que nos organizó perfectamente, pero la guía del Alma Mater Museum no parecía tener recursos para su cometido.
 



           Cuando entró nuestro grupo, el anterior todavía estaba en el interior de la iglesia, de modo que las explicaciones de la otra guía impedían oír las de la nuestra, cuya potencia diafragmática era bastante inferior. Vamos, que no la oíamos. Además no supo contestar a algunas preguntas lógicas del grupo.

La puerta de la izquierda es el acceso al centro de la torre, que se compone de una sala en cada planta. Es similar a la estructura de la torre de San Pablo (modelo de alminar almohade): una torre dentro de otra.

 
Interior de esa sala


           Le comenté a la coordinadora de la asociación que nuestro grupo podría ver la torre mientras la otra guía terminaba sus explicaciones en la iglesia, para no solaparnos, pero ella era sólo otra visitante más y no podía hacer nada.
 

Parece una aspillera



           Cuando finalmente llegó el momento de subir a la torre, la guía insistió repetidamente en que eran 155 peldaños hasta arriba, que eran muchos e incómodos. 

          Como la mayor parte de mi grupo era gente jubilada y alguna con calzado poco cómodo, nos quedamos muy pocos para la “durísima escalada”. Claramente la cicerone quería desanimarnos e impedir la subida. Cualquiera diría que le obligaban a sustituir a Virgilio en la muestra de los infiernos subterráneos.





          El resto es la historia de siempre en todas las torres: se sube y se baja en un santiamén, no da tiempo a hacer fotos con tranquilidad, además como no suele estar permitido el flash y mi cámara es cutre, el resultado es penoso, me pierdo las explicaciones porque estoy en otra parte fotografiando, etc.


En la izquierda, otra sala interior rodeada por la escalera


           Nunca entenderé las prisas que les entran a los guías por escapar cuando antes de las torres y cómo se explayan innecesariamente en el interior de las iglesias. Éstas se pueden visitar en cualquier momento y la información está en libros y en internet, mientras que a las torres no es tan fácil acceder. 
 
 

Me gustan mucho estas bóvedas



 
          Además, la construcción interior de las torres es muy interesante y sus vistas son impresionantes, pero la única manera de poder disfrutarlas es hacer fotografías y mirarlas en casa para poder detenerse en los detalles, que se pierden en la visita relámpago.


Al fondo, el Pilar


Gruesos muros de ladrillo


Al fondo, la torre del Convento de San Agustín, actual Centro de Historias de Zaragoza

Detalle



Techo de la planta con ventanas geminadas. La visita concluye aquí y no sigue en la planta superior de la torre.

Abajo, a la derecha, la calle Mayor



Una de las campanas

Otra
 


Escalera de caracol, acceso a la planta superior




Al fondo, de nuevo el Convento de San Agustín, actual Centro de Historias de Zaragoza

Detalle
 



Vista norte: la zona verde del centro es la ribera del Ebro; el edificio gris de la derecha en la mitad inferior es el IES Pedro de Luna.

Seguimos en sentido contrario a las agujas del reloj.
Abajo a la izquierda, la plaza Ignacio Jordán de Asso y la casa-palacio de Campi. En el centro de la imagen, la torre de la Iglesia de San Nicolás, diluida entre edificios.

Detalle





Vista noroeste

La misma imagen
 
Detalle del Pilar y de la Seo



 

Abajo, la calle Mayor

La misma imagen


 

Sólo desde las alturas se pueden apreciar muchas cupulitas y pináculos que desde pie de calle pasan desapercibidas o no se ven claramente. Veo el chapitel de San Felipe, que perteneció a la Torre Nueva, y pienso en lo bien que quedaría dicha torre en esta panorámica (si no estuviera el horrible rascacielos de la plaza Santo Domingo al lado de la torre de San Pablo).

La misma imagen









Vista oeste. ¡Cuántos edificios destacables en poco espacio! Si tiraran el rascacielos de la plaza Salamero, tanto las vistas de altura como las de acera ganarían.
La Adriática es el primer rascacielos de la ciudad y el único que me gusta. La elevación gris del hotel no tiene nombre. En este edificio de Ibercaja de la calle San Jorge estuvo temporalmente la sede del Justicia hace décadas.

  La belleza de algunos edificios, como el de Ibercaja, se aprecia mejor en vista de alzado, planta y perfil, y desde una torre.

Las casas con azotea me sugieren dos pensamientos-sentimientos: envidia sana imaginando lo genial que debe de ser tener una y contrariedad recordando algunos casos en los que la lluvia se filtraba por no estar lo suficientemente aisladas.
 


A la izquierda, los edificios anteriores

Qué complicado es fotografiar con las rejas antipalomas

Personalmente, tampoco me desagradaría que trasladaran la iglesia neogótica de Nolasco y terminaran de excavar el Teatro Romano

¿Acaso no vale la pena estar en las torres más de cinco minutos para observar la ciudad y los alrededores?




Vista suroeste en la que destaca la Iglesia de San Carlos y la cúpula del Seminario

Detalle




Otras perspectivas desde las alturas en:
 


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