viernes, 3 de abril de 2020

De civilitate morum


           Fotografías (marzo de 2019) de dos de los letreros dobles que el Ayuntamiento y el Plan Integral del Casco Histórico (PICH) crearon para la necesaria campaña a favor de la limpieza y en contra del ruido en el entorno de la calle Ramón Pignatelli.



Detalle del primer letrero
 


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Mismo cartel, pero visto desde el lado opuesto de la calle

Detalle con bonitos y sencillos edificios modernistas
 


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Segundo cartel, junto a la calle José Zamoray, enseñando urbanidad

“SPETA” es ‘respeta’, que no “espeta”. Supongo que lo del perro no está escrito en árabe, dado que en dicha cultura evitan el contacto con estos animales porque consideran que su saliva es impura. Imagino que es porque la rabia se puede contagiar a través de ella.


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Mismo cartel visto desde el sentido opuesto de la calle.
Que bonita sería esta zona si no fuera por ciertos habitantes.


Vista de los dos carteles desde este lado de la calle

En resumen, ¡no seas guarro ni escandaloso!



 
          Si don Ramón Pignatelli, prócer ilustrado, motor del progreso y reductor de la mendicidad (ergo de la delincuencia) en Zaragoza, levantara la cabeza y viera en qué se ha convertido la calle que lleva su nombre, se tiraría de cabeza a su Canal Imperial. Lo digo por los maleantes okupas que hacen la vida imposible a los demás vecinos.


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