No me agrada relacionar la
fruta y la verdura con bichos, por mucho que sea inevitable encontrarse alguno
antes de lavar estos alimentos. Además, ciertos insectos me dan un poco de
repelús y los asocio a plaga y a fumigación, por eso no creo que sea una buena
idea utilizarlos para promocionar los productos ecológicos y de proximidad. De
cualquier modo, seguramente no durarán mucho.
En el Frente Fluvial. Lo
fotografié en mayo, cuando no sabía qué era y todavía no conocía la polémica
que habían levantado estos paneles en el Mercado Central
|
· · ·
Junio. Paseo de Echegaray, junto al Puente de Santiago. A éste ya lo han dejado tuerto y seguramente han estado jugando con sus antenas |
· · ·
Entre la plaza de Aragón y la calle Agustina Simón |
Hay distintos textos, que supongo que acaban repitiéndose. No me he molestado en leer todos los que he visto |
· · ·
En el paseo de La
Independencia. A éste le han arrancado los ojos. La verdad es que un bichejo
con ojos de loco no me parece el soporte más adecuado para publicitar algo en
serio que no sea infantil
|
· · ·
A éste del Parque Grande,
fotografiado en julio, le han respetado los ojos, pero le han revuelto las
antenas, le han robado el espejo (¡qué país, qué gente!) y le han rasgado la
pegatina del texto
|
Gracias a eso podemos ver parte de las instrucciones para utilizar los paneles. Nos lo enseña una mosca, supongo que de ahí el “-CAS” |
· · ·
No hay comentarios:
Publicar un comentario