Algunos envases abiertos
durante las noches de los fines de semana se emancipan y cobran vida a la
mañana siguiente, y así podemos verlos, entre nosotros, en los lugares más
variopintos con actitudes muy vitales.
Concretamente estos son de algunas
mañanas de domingo de este año. Cuando los veo, me resisto a fotografiarlos,
porque abundan, pero no tengo suficiente voluntad y alguno cae.
Echando raíces o escondiéndose
de los siluros. Paseo de Echegaray, 22 de mayo:
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¿Homenaje inconsciente a
Mauricio Aznar Müller, el líder de “Mas Birras”? En el Parque de los Incrédulos,
26 de junio:
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| Eso es una buena birra y lo demás son tonterías |
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Qué difícil es fotografiar
por el canal o los ríos y no sacar a un pescador ilegal, pero lo conseguí
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Hasta en un botellón hay
niveles. Donde no tienen “cash”, pero sí tarjetas, se permiten el lujo de abandonar
una garrafa casi llena (es la Envidia quien habla por mí). Calle Eduardo Dato, 10 de julio:
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| -Ayudadme, que tengo sobrepeso y no puedo subir |
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Paseo de Echegaray, 10 de
julio:
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| -Guapa, estás boca abajo. -Es que tengo una resaca... |
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Paseo de la Constitución, 10 de
julio:
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| ¿Es ésta la fila para el cajero? |
Otras entradas anteriores similares: Trasnochadores desorientados del finde y Trasnochadores desorientados del finde II.
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