Algunos envases abiertos
durante las noches de los fines de semana se emancipan y cobran vida a la
mañana siguiente, y así podemos verlos, entre nosotros, en los lugares más
variopintos con actitudes muy vitales.
C/ Gregorio García Arista,
junto a la Arboleda de Macanaz. Domingo, 06 de diciembre de 2015
Si me quedo en mitad del banco, evito que otros se sienten conmigo |
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Bodegón resacoso en la
escalinata de bajada al Ebro, en la av. José Atarés, junto al Puente de La
Almozara. Domingo, 06 de diciembre de 2015
-Co, ¿nos subimos al banco? -Buá, co, que no puedo |
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Acceso a la misma escalinata,
junto a la avenida. El mismo día
Estoy desaprovechado, me trata como a un pagafantas y yo pierdo la cabeza por ella |
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C/ Valle de Broto. El mísmo día
¡Apartaos, que me tiro por el tobogán! |
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C/ Santiago. Domingo, 21
de febrero de 2016
No sé cómo he llegado hasta
aquí. ¡Chicos, volved! ¡Bajadme de aquí! Tengo miedo, me siento observado
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La Audiencia, en la c/ Galo
Ponte. Domingo, 21 de febrero de 2016
Jugando al escondite |
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C/ San Pablo, en el Hotel
París. Domingo, 20 de marzo de 2016
El león evitando mirar la
prueba del delito, como hacen los perros cuando se les echa la bronca por algo que
no deberían de haber hecho
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Esos elefantitos que venden los africanos ambulantes me parecen muy inquietantes. Seguro que ha sido él quien ha dejado la lata ahí |
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Campus Universitario. Sábado,
30 de abril de 2016
Quiero reciclarme, pero no estoy seguro de estar en el sitio adecuado |
Lo increíble es que todavía
conserve el tapón. Por cierto, ¿a dónde irán los tapones de todos estos envases
trasnochadores? Me temo que al Cielo del Reciclado no.
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Ver también Trasnochadores desorientados del finde.
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